Albert Nobbs" es una película
para que su protagonista Glenn Close se luzca, ya que presenta una historia muy
simple, contada de manera tradicional, sin la emoción ni la fuerza argumental
como para movilizar al espectador, y con un guión indiferente y poco profundo,
pero con un trabajo actoral maravilloso.
La historia se centra en una mujer
que, desde chica, decidió vestirse y llamarse como un hombre para poder
sobrevivir a las dificultades de la época. Ella trabaja de mayordomo en un
prestigioso Hotel, en el que va a descubrir que no solo hay otras personas como
ella en la ciudad, sino que se puede seguir viviendo en un mundo de mentiras en
el cuerpo de un hombre. Es así, como va a intentar hacer realidad su sueño:
dejar el trabajo forzoso y tener su negocio propio.
En esta película se pueden ver claras
diferencias entre el guión y la parte técnica. La historia se introduce con una
prometedora escena en la que se marcan instantáneamente los diferentes poderes
de los personajes, presentando a un formal, delicado y detallista Albert Nobbs,
a cada una de las mucamas y personas que forman parte del servicio del Hotel, y
a los residentes y propietarios de lugar. Una secuencia muy bien lograda que
presenta a los personajes de manera decidida y sin tardar en mostrar las expresiones
que momentos después los van a ir identificando. Luego de esto, la propuesta
gira entorno a la figura protagonista, a cómo va guardando dinero para cumplir
un sueño, a cómo conoce a una persona con una historia de vida similar a la
suya, y a cómo trata de enamorar a una de las mucamas del Hotel. Esta es una
narración triste y algo depresiva, que intenta plasmar una situación social
fuerte, discriminadora y vergonzosa, pero que en ningún momento logra crear la
intensidad ni el sentimiento propio que la misma se merece. Son muy pocos los
momentos dramáticos bien logrados, pese a que la historia posee varias
situaciones de ese estilo; son insuficientes los diálogos para lograr entender
a la protagonista, a su decisión de vida y a la obsesión que cerca de la mitad
de duración comienza a expresar; y es frío, poco sentido y superficial el
resultado final que el relato deja en su conclusión. Una historia muy
interesante, que no logra aprovechar la premisa central que expone.
Si bien el guión no posee la fuerza
como para crear un relato que destaque y acompañe el trabajo de los actores y
de los técnicos, la labor realizada por cada una de las partes es muy bueno. El
vestuario es impecable, no solo en la prolijidad y formalidad que cada una de
las elecciones va presentando, sino porque son muchos los momentos en los que
la belleza visual está centralizada en los diferentes trajes de los personajes,
así como también expresan un estilo de vida y los pensamientos propios de
ellos. La fotografía es hermosa y, jugando con los primeros planos, los
generales y los planos medios, la cinta va mostrando visualmente lo necesario
de manera muy medida. A su vez, el diseño artístico presenta una calidad
asombrosa, los colores utilizados, casi siempre en tonos grisáceos y marrones,
ayudan a que la tristeza aparezca en escena. La banda de sonido, pieza
fundamental para la creación de climas, es muy buena, principalmente en los
minutos finales cuando aparece el tema "Lay Your Head Down",
intepretado por Sinead O'Connor.
Pero la característica más importante
y el principal atractivo de la cinta se presenta en el trabajo realizado por
Glenn Close en el papel protagónico. Su interpretación masculina, además de ser
única y muy bien lograda, desarrolla matices que continuamente se interponen
con la sencillez del guión. Su trabajo es excelente, la expresión de su rostro,
las miradas, esa obsesión que su rol presenta en cierto momento, el amor y esa
escena en la que se viste de mujer, momentos, características y emociones que
poco a poco van aflorando en el personaje y que conforman una impecable y muy
original labor por parte de la actriz. Quienes la acompañan, sin tener el mismo
nivel de virtuosismo, están correctas. Janet McTeer (Mr Page) es quien
desarrolla el mejor rol secundario, al brindarle esa seguridad faltante en el
personaje protagónico; Mia Wasikowska está muy bien, le aporta dulzura y un
poco de inocencia a su rol; mientras que Aaron Johnson (Joe) no desentona y
proporciona un buen trabajo (muy bien en las escenas finales).
"Albert Nobbs" está lejos
de ser una gran película. Es una propuesta para ver en acción a una Glenn Close
inspirada, con la calidad actoral propia de sus mejores interpretaciones y
encarnando a un complicado, original y particular hombre. Una cinta correcta,
con un guión que no se destaca, que no aprovecha la temática para emocionar, o
para expresar matices profundos y diferentes. Un film interesante, bien logrado
visual, musical y actoralmente, pero con una historia sencilla y deslucida
http://www.mmcriticas.com.ar/2011/11/albert-nobbs.html