miércoles, 16 de mayo de 2012

The woman in black - La dama de negro

Mucho se especuló sobre la elección de Daniel Radcliffe para protagonizar la adaptación al cine de la clásica novela de Susan Hill: 'La Dama de Negro' (The Woman in Black); sobre todo por el papel tan mundialmente conocido que interpretó por casi una década, el joven mago Harry Potter. Los críticos comparan el trabajo del actor entre la saga que le llevó al éxito con ésta cinta de suspenso, en donde la mayoría de las ocasiones sale victorioso; sin embargo soy de la opinión que se crítica de acuerdo a lo visto en pantalla y no en lo realizado producciones atrás.

 Si la pregunta es ¿Radcliffe logra safarse por completo del estereotipo Pottérico?, la respuesta más concreta sería sí, de hecho lo único que podría traer a colación el tema, serían los recuerdos que tenemos de ver ese rostro en la piel del joven mago. Radcliffe logra transmitir la madurez y el vacío interno de su personaje desde los primeros minutos del metraje y así nos presenta al abogado Arthur Kipps, un hombre que con el fin de solucionar la venta de una maldecida casa se topa con una terrorífica leyenda que lo involucrará desde el momento que pisa tierras desconocidas. A veces, tal vez lo raro es verle como padre de un niño de 4 años, sin embargo nada que conforme avanzan los cuadros no se pueda olvidar con facilidad.

fuente: http://www.tucinevip.com/2012/02/critica-la-dama-de-negro-el-vinculo.html

 Ambientada en la época victoriana, se nos comprueba que a veces los elementos más básicos como un tren o un simple carruaje pueden funcionar para situarnos en el tiempo. La fotografía es excelente en primera instancia, y nos remonta a una solitaria casa rodeada de mar y pántanos que nos recuerda las clásicas y a veces olvidadas cintas de terror que causaban estragos en las nuevas generaciones. Un matiz bastante agradable lleno de grises y negros que realzan la carga de suspenso y terror de la cinta.

 'La Dama de Negro' recurre a elementos que hicieron famosos muchos filmes: neblina, muñecos de porcelana, sillas moviéndose y estrepitosos ruidos; aunque ésto efectivamente funcionó por muchos años hace ya unas décadas, lamentablemente y con la cantidad de cintas contemporáneas del género, el metraje resulta de cierta manera predecible. Existen momentos que sí se sienten muy a lo 'cliché', sin embargo como ya mencionamos se deteca esa esencia que caracterizó el terror en los 80's.

 La trama por donde se vea es bastante lineal, no queda por ejemplo aquel suspenso ramificado de 'La Chica del Dragón Tatuado', ni las complicaciones de una cinta de suspenso de Roman Polanski, pero si se valora el hecho de no enredar al espectador con escenas sin sentido o que indirectamente no aporten nada. James Watkins de algún modo nos transmite sensaciones que algunos ya habíamos olvidado y creímos muertas, sin embargo sucede algo entre las líneas del guión que no permiten que al final, todo termine de cuajar.

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